lunes, 30 de mayo de 2011

Mi amigo el último.

En éstos tiempos de sofá y ordenador, cualquier movimiento parece un logro. Además de ésto, parecen que los movimientos deben estar justificados, todo es ganar bajo alguna causa.
Pues bien, mi amigo anónim@ se mueve sin saber porque. Simplemente tiene una inquietud.
Su inquietud es solitaria, es luchar contra él mismo. Se marca un objetivo, y casi siempre lo cumple.
Nunca se pregunta porqué lo hace, simplemente se pregunta porqué otros pudiendo, no lo hacen.
Su oportunidad de sentirse bien la aprovecha. De sentirse vivo, contento consigo mismo, de luchar por algo aunque el de delante estuviera lejos.
El se levanta cada domingo y prepara el macuto. No espera ganar, porque nunca podrá. Simplemente espera cansarse gustosamente, que se le salga el corazón por la boca porque le da la gana, sentir que las piernas no las siente y que está a punto de perder el conocimiento.

Mi amig@ quedó ayer último y no le importó. Su objetivo lo consiguió, llegar. Él tiene mucho más mérito que el primero, porque tiene lo más difícil, voluntad.

Nunca el sufrimiento dió tanta satisfacción.



Antonio Carlos Moreno Falcón
Amigo del último.

1 comentario:

  1. La mejor victoria es cuando el rival eres tú mismo. La superación personal. En el deporte y en cualquier aspecto de la vida. Marcarte tu propia meta y no la de los demás. Creo que siempre será la victoria más satisfactoria

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